Adivinanzas, juegos, canciones, recetas y consejos... en unos poemas donde las palabras se ordenan como si fueran las notas de un pentagrama. En ellos encontraremos la yerba de los prados, donde los pájaros sueñan, un poeta que regala nomeolvides a las estrellas, una hoja que se hace pez, o un cocodrilo que se perfuma con hojas de tilo.