Leonardo da Vinci, ya desde niño, destacaba por su enorme curiosidad y su gran habilidad para el dibujo y la pintura. Nació en Vinci pero pronto fue a vivir a Florencia donde ingresó en el taller de Andrea del Verrocchio. Fue un artista inigualable y hablaba de cosas que nadie antes había hablado. Tenía la capacidad de soñar y de querer llevar a cabo sus sueños, como por ejemplo intentar volar. Deseaba unir imaginación y ciencia, crear bajo las leyes de la ciencia pero sin que estas ocultaran la emoción.Todo esto quedó reflejado en sus múltiples cuadernos, en los que fue anotando impresiones, ideas y dibujos. Antes de morir, se los dejó en custodia a su discípulo Francesco Melzi. Pero no fue hasta bien avanzado el siglo XIX cuando fueron realmente conocidos.