Al salir de clase están todos muy alborotados. Es la fiesta de cumpleaños de un compañero, pero hay alguien que no está invitado. Cuando se celebra un cumpleaños los niños que no son invitados se quedan tristes y se sienten apartados. Con esta mágica historia de la autora y psicóloga Susanna Isern ayudamos a entender que no siempre podemos tener todo, y que muchas veces no tener algo puede resultar positivo.