Federico García Lorca (1898-1936) es uno de los poetas decisivos de la cultura del siglo XX. Su voz personal, con una riqueza de tonos y de imágenes muy reconocible, consigue que la más llamativa agilidad formal se convierta en una indagación profunda sobre las claves del mundo contemporáneo: la identidad entendida como conflicto, el cuestionamiento de los vínculos entre el individuo y la sociedad, las tensiones entre la inocencia y la lucidez, la desacralización de la realidad, el desarraigo de la vida urbana y los retos de la libertad amorosa, literaria y cívica.
El poeta Luis García Montero, responsable de esta antología, estudia en un minucioso prólogo la evolución de la obra lorquiana, empeñada en una lectura modernizadora de la estirpe romántica. A través del simbolismo, la elaboración de la poesía popular, el surrealismo y el diálogo con las formas clásicas, García Lorca impone su personalidad en uno de los momentos más brillantes de la lírica española y europea.