Tras el bombardeo de Guernica por aviones alemanes en abril de 1937, el artista Pablo Picasso convierte el lienzo y los pinceles en su medio de expresión contra la guerra, pintando de negro, gris y blanco sus efectos devastadores y los símbolos de un futuro esperanzador: la madre con su hijo muerto y el soldado yaciente, el caballo y el toro, la paloma y la flor que nace de la espada rota, las figuras contraídas y las formas geométricas....